

El desván del duende
Dando una vuelta en un taxi me he encontrado con este cuento tan precioso. Hace tiempo que sigo Ni libre ni ocupado, por lo bien escrito que está y por las cosas tan curiosas que cuenta. Hoy no me he podido resistir a copiarle esto.
El cuento porque me ha parecido demasiado real como para ocultarlo, demasiado verídico el cruce del círculo y el cuadrado y como se convierten en la misma cosa sólo porque están enamorados, sólo porque así es el amor.
Y la explicación del cuento porque contiene una de las declaraciones de amor más bonitas que he leído en mucho tiempo
Sólo te pido que me quieras. Que me ayudes a olvidar la cuadratura de tu círculo.
Y porque opino como él: el amor es el único resquicio de magia que nos queda...
Lo bueno de internet es que de vez en cuando, después de mucho buscar, encuentras premios como este.
El concierto se acaba, y Carlos se va sin nuestra lista. Encienden las luces, la gente empieza a levantarse... pero aparece de nuevo en el escenario y toca un tema más.
No sé si tuvo o no que ver, pero Tu ombligo fue la primera que pusimos en la lista...
No estoy bien en ningún sitio y nadie entiende lo que digo
yo preparo mi equipaje
y me adentro en tu ombligo...
No te vayas de mis manos aunque te mueras de frío,
porque cuando llegue el alba no soportaré el rocío....
... y con la almohada empapada en sudor
contaré los minutos
¡¡qué lento andará ese reloj!!
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...qué larga es la noche si esperas el día...
Veo el ojo que me mira, no sé qué esperáis de mí. Yo que muero cada día que tú te olvidas de mí... Soy un pez en una jaula, lo que quiero y lo que no, soy todo lo que me pasa... Tú me ves, yo no... (Fito&Fitipaldis)
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