Decidió reciclar el alfabeto salvando cada una de las letras, y las iba colocando suavemente por mi cuerpo: libertad en los dedos, lágrimas en la rodilla, equilibrio en la clavícula y amor en los labios. Y el poder en la planta del pie izquierdo, cuanto más lejos mejor. Y el calor en sus ojos. Y el placer en su pecho.
Aprendimos un reciclaje no publicitado en las calles, pero más efectivo, y lo hicimos nuestro. Y mezclamos las palabras hasta convertir en harina la arena y en coral el color. Y al final no quedaron en el mundo trabalenguas.
Y yo, para unirme, reciclo la mejor palabra y la grabo a fuego en mi corazón: esperanza.
Alegría...y admiración, de leerte.
Decidió reciclar el alfabeto salvando cada una de las letras, y las iba colocando suavemente por mi cuerpo
Despues de esta maravilla de cuento queda poco que decir. Lo maravilloso ha penetrado en el lenguaje para trasmitirnos una dulzura inesperada.
Estoy sobrecogido por tanta hermosura. He escogido esta frase por poner algo. Pero mas vale me hubies estado calladito. Admirar y ya esta
Dama, sí, supongo que hay otras muchas palabras que se pueden reciclar, según el momento. Yo hoy eligo "aire" =)
Fantasma, leer tu comentario me sonroja! Te has pasado un poco con los elogios, no? Aquí siempre es mejor comentar que callar, eso seguro!!
Besos!!
Que Bonito.
:D
No me paso para nada en elogios Señora vadillo.
En el cuento se mezcla lo original de la historia, el lenguaje ordenado y una pizca de talento, lo suficiente para pensar que la obra es genial.
James Joyce dice en "Ulises" que lo que hace a una obra, cualquiera, pintura, literatura, etc es su conexión con el mundo de las ideas.
Su cuento me ha hecho ir en vuelo charter en unos pocos segundos a dicho mundo. Este y el de "a la contra" lo mejor que he leído este año. Y eso que leí el libro "los hombres que no aman a las mujeres".
Así que ya le digo Señora Vadillo su cuento merece todos los elogios, aunque estos no califiquen sufientemente bien el cuento.
La parte en que coloca palabras en el cuerpo de la chica es sublime. Terminando en el amor en los labios. Reciclando palabras que coloca en el cuerpo de la amada. Se da cuenta lo que digo de lo del mundo de las ideas. Es suficiente la lectura de su cuento para llegar a la inspiración de la propia obra.
Parece que hay que elegir una palabra, pues yo elijo veleidoso (unas veces me gustan las morenas, otra las rubias, otras las pelirojas). Un placer
Mickname, gracias y bienvenido!
Fantasma, pues me alegro de que le haya llegado tanto el relato, aunque me sigue pareciendo demasiado!!
Muchas gracias! =)