Luna quiere salir del avión atravesando el techo, y mantenerse flotando entre las nubes, en cielo de nadie, en lugar de aterrizar en un aeropuerto frío en mitad del continente. Luna tiene el pelo negro y los ojos se le secan si está lejos del mar o si está lejos de las nubes, así que aunque nunca ha estado, ya sabe que no le gusta Viena. Luna vuela sola, pegada a un asiento con demasiados cinturones de seguridad, y lucha por desabrocharse y volar con sus propias alas, que son alas reales de ángel y que no se derriten si se acerca mucho al sol. No sabe quién le espera abajo, pero sabe quién no estará: ni mamá, ni papá, ni ninguna cara conocida. Dicen que es mejor así, que es lo mejor para ella. Por eso Luna no ha llorado ni siquiera un poco, y tampoco miró atrás antes de subirse al avión. No tiene miedo a las alturas, porque desde siempre ha vivido más allá de la atmósfera, con sus ojos redondos de cráter y su sonrisa imperceptible. Pero a pesar de todo el avión aterriza y Luna cae con sus zapatitos redondos en un punto indefinido de un suelo aún no explorado. Por suerte, el viento ya conocía sus ganas de salir por los aires: lo primero en volar sin control fue el pelo negro de Luna.

10 miradas

1. Anónimo on 9 de febrero de 2009, 14:08

   Me ha recordado esta luna, a esta otra http://www.goear.com/listen.php?v=b0882c9 xDD.

    
2. Anónimo on 9 de febrero de 2009, 14:47

   No hay nada peor que ir a un sitio y saber que no te esta esperando nadie. Ni familia, ni amigos. Ninguna cara conocida. Abajo Los viajes! Viva el hogar!

    
3. Anónimo on 9 de febrero de 2009, 14:53

   ¿Luna existe?

    
4. Dama Blanca on 9 de febrero de 2009, 15:43

   A mí me encanta contemplar las pelas brillantes que se esconden y adornan el pelo de Luna.
   Ojalá sus ojos me iluminasen siempre.
   
   Preciosa, simplemente ^^
   ¡Y me encanta la foto!
   Besetes.

    
5. Rebeca Gonzalo on 9 de febrero de 2009, 18:20

   ¡Guauuu! Formidable de verdad, escueto, intenso y emocionante. Un placer leerte.

    
6. Anónimo on 9 de febrero de 2009, 22:19

   No creo gesto mas duro y mas generoso, que mandar a un ser querido lejos de tí para que tenga un futuro mejor.
   
   Muy bonito el texto :D
   
   Yo tambien espero no ver ese futuro.
   Aunque creo, es inevitable.

    
7. Anónimo on 10 de febrero de 2009, 10:42

   [...]y los ojos se le secan si está lejos del mar o si está lejos de las nubes[...], me ha encantado esta perlita dentro del relato; claro está, como el relato mismo.
   
   Saludos.

    
8. Virginia Vadillo on 10 de febrero de 2009, 12:16

   Shura, es verdad, pega muchísimo!! Tanto que se la voy a añadir al cuento, queda mucho mejor!! Esto es la prueba de que siempre hay alguien que ha hecho lo mismo que tú... pero mejor y antes!! XDD
   (umm... me gusta bastante la voz de este tío.. como es que no lo había descubierto antes?? XDD)
   Un besito!
   
   Fantasma, a veces los viajes pueden ser geniales, aunque no haya nadie en el andén...
   
   Artico, claro que existe!! (en el cuento, claro! XDDDD)
   
   Dama, a mí también me encanta mirar la luna... cada vez me parece de un color, es algo que me tiene supre intrigada!
   
   Sechat, un placer encontrarte por aquí! ;)
   
   Mickname, es verdad, a veces hacer "lo mejor" es realmente duro. Habrá que preguntarle a Luna si al final mereció la pena...
   
   Gabriel, gracias! En cuanto conocía a Luna, supe que tenía que estar siempre cerca de mar y de las nubes...
   
   Muchas gracias a todos por pasaros por aquí!!
   Besoooossss!!

    
9. David Martín on 11 de febrero de 2009, 9:20

   jouder.

    
10. Virginia Vadillo on 13 de febrero de 2009, 14:07

    Deivid, no sé como tomarme tu comentario! XDDD