Una de las múltiples cosas buenas que tiene ser periodista es que haces cosas que solo hace la gente con pasta, pero de gratis. Como desayunar en el Westin Palace o en el Ritz.Depende dónde trabajes (y, sobre todo, cuántos redactores haya allí) visitas más a menudo los sitios vip. Como en mi curro somos pocos, también salimos poco, así que cuando a mí me toca, lo disfruto más.
Y más que el café, el zumo de naranja recién exprimido, los bollos, los sandwiches y esos señores que hay en la puerta de los hoteles de lujo con la única función de darte los buenos días, a mí me gustan los baños, que son del tamaño de mi casa, y con más espejos. Siempre me impresiona.
Y siempre entro, aunque solo sea a dar una vuelta por allí. Y hoy el día podría haber sido perfecto en ese aspecto de no ser porque....
jajajaja
Y los azucarillos qué? XDD
jajaja, ¿hay un señor con la toaya?
Sarg, sí, sí, los azucarillos también me molan!! Hay que llevarse siempre uno, para dar fe de que estuviste allí! XDDDD
Mickname, no, pero hay sofás más grandes que los de mi casa!! XDDD (y menos mal que no hay señor en el baño, porque me daría más corte entrar a cotillear... ;)
JAJAJAJA. ESTÁS ENFERMA, DEMONIOS. JAJAJAJAJAJAAJ. Joder, me parece que el hecho de que hayas confesado eso de que tienes fijación por los baños de los hoteles caros a los que el gremio acude cuando se lo ordenan ha sido un error. Esa información ahora está en mi poder, y estoy dispuesto a usarla en el futuro para extorsionarte.
Confesaría mis fijaciones particulares pero no lo haré hoy. ;)
El baño es un lugar ideal para ponerse a pensar y nos proporciona cierta sensación de felicidad amén de alivio cotidiano y diario. Le necesitamos todos los días de nuestra vida, cuando le buscamos pero no le encontramos, sufrimos, y nuestro cerebro siempre nos recuerda cuando es el momento de visitarle, igual que a un viejo amigo cuando sientes la necesidad de su compañía. Nunca tendrás que hacer nada extra para que te deje franquear su puerta, ni pedirá nada a cambio por los servicios prestados. Llenar la bañera de agua calentita y sumergir nuestro cuerpo dentro de ella mientras cerramos los ojos nos proporciona un inmenso placer. Podemos dejar vagar nuestra mente en ese estado durante horas...
Hasta que se me ocurre una cruel analogía para despertar de ésta idealización...¿En qué se parecen el baño y el hombre?
En que si no funciona, siempre te buscas a otro. Ja,ja,jaj
David, no creo que puedas usar esta información contra mí, la conces tú, y cualquiera que entre aquí! XDD Y no tendré problemas en reconocerlo ante un tribunal! ;)
Anónimo, jajaja! no pensaba que el baño fuese a despertar tantas reflexiones en nadie!! Interesante, interesante... habría que escribir un post (o un blog entero) sobre la grandeza de los baños! XDDD
Besos a ambos!