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El ojo que te mira

Instrucciones para abrir una cerradura


Sólo es cuestión de tiempo y paciencia encontrar la llave que abre la puerta sin necesidad de forzar la cerradura. Es un trámite fácil, que se consigue a base del método de ensayo-error o, incluso en ocasiones, por mera intuición.

Cosa bien distinta es reconocer la cerradura adecuada, la que estamos deseosos de abrir, aquella a cuyo contenido nos interesa acceder. Y ese sí es un asunto difícil de solucionar, y la verdadera cuestión capital de la búsqueda que nos ocupa.

Podría darse -y a menudo ocurre- que, llevados por la pasión del momento, por los nervios, por los miedos, nos lanzáramos sin remedio a utilizar una llave cualquiera, una llave maestra incluso, y hacer con ella girar unos engranajes que en absoluto son de nuestro gusto o preferencia. Esta situación suele darse ya sea por convenciones sociales, por comodidad, por no salir de lo estipulado, entre otras razones varias.

Si bien el usuario de cerraduras y llaves tiene legitimada elegir esta opción, hemos de advertirle de que, en general, este tipo de aperturas suelen ser insatisfactorias para el sujeto ejecutor. Así pues, y en virtud de su propia felicidad personal, le recomendamos que centre su búsqueda, en primer lugar, en la elección de la adecuada cerradura o, en su defecto, la que más convenga a sus intereses en el momento del acto. Una vez clarificada esta elección, el encuentro de la llave le vendrá dado, sin duda, con la facilidad de las circunstancias.

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8 miradas | Lo ha visto Virginia Vadillo

Etiquetas: Cuentos edit post

8 miradas

  1. Elisa on 17 de junio de 2010, 0:06

    Ay, Virginia, cuánto sabes y qué razón tienes, abrir una cerradura que no nos interesa sólo por tener la llave a mano no es más que despilfarrar la vida.
    Me encantó.

     
  2. Gabriel on 17 de junio de 2010, 3:26

    Primero: qué bien escrito, Virginia; te superas constantemente :)
    Segundo, muy buenas instrucciones, las tendré en cuenta cuando halle mis llaves...

    Saludos.

     
  3. Manu Espada on 17 de junio de 2010, 11:45

    hay veces que me gustaría tener una llave maestra para abrirlo todo, y otras veces me gustaría tirar mis llaves al fondo del mar para no volver a abrir determinadas puertas.

     
  4. Nel Morán on 17 de junio de 2010, 19:55

    A pesar de haberme decidido por la puerta, la llave sigue resistiéndose. Cuando me pongo a meterla, la puerta se pone a girar.

    Blogsaludos

     
  5. Pugliesino on 17 de junio de 2010, 21:47

    Y es que ¿qué sería del mundo sin llaves ni cerraduras ni puertas?

    Ya podrían aprender los de Ikea en sus instrucciones, o los políticos en sus explicaciones de como hay que presentar el artículo o problema, de los medios disponibles y no inexistentes; de la forma de usarlos y sin divagaciones; y con resultados claros y efectivos y no ficticios.

    Preciosa narración y de una fluidez tal que la vista, cual llave, abre el texto sin problema alguno hasta el final :)

    ¡Un abrazo!

    jeje veo en la foto que Italy se llevará el oro en este Mundial ;)

     
  6. Miguel Molina on 19 de junio de 2010, 18:52

    Llaves, puertas, pensándolo bien no serían necesarias, si fuérmoas todos como tenemos que ser, pero la verdad se impone.

    Saludos

     
  7. David on 20 de junio de 2010, 19:36

    Hostia. Como han dicho por ahí, si que te superas. Hacía posts que no me pasaba por aquí, por cierto.

    A lo que iba. Razón tiene este post. Pero a veces pasan dos cosas:

    a.- Eliges de por vida la llave que no es y la cagas de por vida por miedo a buscar otra o porque no te das cuenta de que está oxidada (qué fálico todo, tenía que decirlo).

    b.- No sigues buscando la llave llevado por desesperación, aburrimiento, desapasionamiento o qué sé yo.

    Reflexiones aparte es un post bastante adecuado, maldita sea. A ver si echamos una zapatilla grupal de ésas.

     
  8. Virginia Vadillo on 21 de junio de 2010, 16:35

    Elisa, muchas gracias! Lo que pasa es que una cosa es tener las instrucciones y otra ser capaz de seguirlas...

    Gabriel, muchas gracias, me alegro de que pienses eso, superarse a uno mismo es lo mejor que puede pasar :) Y recuerda que es mejor encontrar antes las cerraduras, jeje!

    Manuespada, je, me pasa lo mismo! Llaves y cerraduras, siempre contradictorias...

    Adivín, pero si la cerradura es la adecuada, solo es cuestión de tiempo dar con la llave! Ánimo con ello!!

    Carlos, gracias! Lo de las instrucciones de Ikea es un universo aparte, jejeje (ODIO Ikea, lo he dicho alguna vez?? XDD)
    Quien sabe si será premonitorio lo del oro! ;)

    Miguel, la verdad es que sí, es que muchas veces sobran llaves y sobran puertas, pero somos así de complicados...

    David, gracias! Estabas desaparecido de aquí y del mundo real, joder, hay que cambiar eso (espero que mañana... se anuncian tormentas...) Pasan esas dos cosas, y muchas otras... pero ahora mismo me niego a dejar de buscar llaves y puertas... y me niego a no descartar otras!!

    Gracias a todos por los comentarios!! Besos!!

     


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