El 8 de abril de 2003, durante la invasión de Estados Unidos a Irak, el ejército americano abrió fuego contra el Hotel Palestina, en Bagdad. En él se alojaban periodistas y corresponsales y, en el tirotero, murieron José Couso, cámara de Telecinco, y Taras Protsyuk, reportero de la Agencia Reuters.
Hoy, la Audiencia Nacional, ha reabierto el caso y ha ordenado, por segunda vez (la primera fue en octubre de 2005 aunque, finalmente, se desestimó) la detención de tres militares que se encontraban dentro del tanque que efectuó los disparos. Porque la noticia afecta directamente a compañeros periodistas, tenía que contarlo. Espero que se haga justicia.
Mi apoyo y solidaridad a los soldados americanos y sus familias. Pedraz es un prevaricador.