Si te miro desde arriba, y me detengo en cada parte, no pienso frenar hasta alcanzarte los pies. Esos pies en tensión antes del salto, y relajados en el vuelo, y acolchados al caer. Los mismos piececitos que se coronan en dedos perfectos, suaves, besables, que han nacido para hacer cosquillas alrededor de mi cintura, enredándose en mis piernas, batallando con mis pies.
Si te miro desnudo a través del espejo, difuso y borroso por el vaho de las mañanas, y si te miro de perfil entre enredaderas sin flores, y si te miro de frente, cara a cara, en una guerra de ojos contra ojos y de cuerpos contra cuerpos y de noches sin despertador, no borro ni una sola de tus huellas, ni el más pequeño lunar, ni muchos menos tus pies.
En Luz Oscura
Los pies nunca han sido mi parte del cuerpo preferida...
...pero después de esta historia, estoy empezando a verlos de otra manera ^.^
¡¡Un beso!!
Saphy, los pies tienen su encanto, no te creas!! ;)
Además, lo mejor que te puede pasar después de salir de fiesta una noche es que alguien te de un masaje en los pies!! XDD (claro, que ahí lo bueno es el masaje, no el pie... XDD)
Besos!