Tu silencio lo había llenado todo como el silencio de una estrella a la que se pide un deseo. Y no me atreví a gritar para no asustarte pero, a ratos, por las noches, hubiera preferido romper los espejos y cortar con ellos los trozos que le sobran a mi vida para dejar más espacio aún a tu voz.


Hasta que me di cuenta de que era tu mirada la que me estaba hablando, la que llevaba diciendo durante eternidades enteras que sí, que opinas lo mismo, que tú también te has llenado de mi silencio, de mis estrellas, de mis espejos y de mi voz...

2 miradas

1. Anónimo on 22 de agosto de 2007, 17:49

   Ay nena,qué bien que ya estés aquí escribiendo, regalándonos tus cuentecitos y tus cositas...a ver si sale el curso de cuentacuentos este y te puedes unir, porque estaría guay...Que sepas que éste también me ha gustado mucho...dentro de poco voy a crear un club de fans o algo así,jeje.Besitos wapa!!

    
2. Anónimo on 23 de agosto de 2007, 13:27

   Pin, cielo! Déjate de club de fans, que agobio, quita, quita! XDDD
   Me quedo con los ávidos lectores del blog, y con los que me comentais por aquí! =D
   
   ¡¡Avísame con el curso de cuentacuentos, que tengo muuuuuchas ganas!!
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