El domingo pasado decidí culturizarme y fui a ver Magnolia.

Hay una película con ese título protagonizada por Tom Cruise, pero lo que yo vi fue el montaje de teatro del grupo Es Ojo Porque Te Ve.

En la función hay un personaje, el de Frank Mackey (Tom Cruise en la peli y Antonio Domínguez -que también es el director- en la obra), que imparte seminarios sobre cómo ligar, conseguir que una mujer caiga rendida a tus pies, y luego mandarla a la mierda sin miramientos.

Es absolutamente despreciable: el tío se pasa la obra tocándose literalmente los cojones, insultando a las mujeres, y explicando como se las piensa tirar marcándose fechas en un calendario. A la vez es el mejor personaje de la obra, por supuesto.

Todo esto viene a cuento porque hoy, cinco días después de ver la obra, abro el periódico El Mundo y me encuentro con una noticia en la sección de Madrid que me ha dejado perpleja y con una cara de no-me-lo-puedo-creer que todavía me dura: resulta que hay un tío aquí, em Madrid, que a lo mejor hasta me lo he podido cruzar por la calle y todo, que da esos mismos cursillos! O_o

Y no es coña. Por entre 150 y 300 euros te enseña a ligarte a una tía. Y eso que el método tampoco parece que de resultados espectaculares. "En la fase práctica del sábado ninguno de los chicos besó a alguien del sexo opuesto", pone en el reportaje. Vaya, es lo que se dice invertir bien tu dinero.

Seducción y Superación, se llama. Ya puestos, me gustaba más el nombre del de Magnolia, Seducción y Destrucción. Como que deja las cosas más claras, ¿no?

En fin, que yo flipo. Si se puede hacer negocio de esto es que los tíos sois más tontos de lo que pensaba!! XDDD (lo digo desde el cariño, que conste! :P )

Aprovecho, por tanto, la ocasión para lucrarme:

No, no estoy hablando de fútbol. No estoy hablando del 2-0. No estoy hablando del triplete del Barça anoche, el primero del fútbol español (y mira que me impresionó que graben la copa en vivo y en directo, nada más terminar el partido! XDD)

No estoy hablando de la gripe A, que nos cuentan que se extiende como la peste por los mundos y que dentro de nada nos va a atacar a todos (y eso que en realidad se cura igual de rápido e igual de fácil que otra gripe cualquiera)

No estoy hablando de la crisis, del Falcon de Zapatero, de la campaña de las europeas, del juez Garzón, de la píldora del día después, de la Operación Gürtel (y eso que me paso el día en ello)

Ayer ocurrió algo mucho más importante (y eso que no ha salido en las portadas! XDDDD):
Cualquiera que haya pasado por aquí, o que se haya cruzado conmigo alguna vez seguro que ya sabe lo que es Higuera. Pero, ¿y si quedara algún despistado en este vasto mundo?

Tranquilos: Higuera de Albalat ya existe virtualmente. Y no estoy hablando de Facebook, que fue un paso importante, sin duda. Estoy hablando de Wikipedia. Y eso sí es LA noticia! XDDD

Nadie sabe en qué noche de octubre solitario se apagó, por fin, el sol. Los colores se habían ido oscureciendo poco a poco, primero del verde hierba al verde oscuro, del azul celeste al azul marino, del violeta al berenjena. Luego, poco a poco todo empezó a verse cada vez más negro, hasta que ya no se vio nada. Aunque pueda parecer extraño, nadie vio el gris, porque en contra de lo que muchos creen, el gris es un color claro, así que lo que al principio tenía ese tono enseguida pasó ser a negro sin más.

Se recuerda que era octubre, porque las hojas de los árboles ya estaban cayendo, así que el ocre era el color predominante. Y había tonos dorados en el aire por los reflejos de las hojas a través de las nubes. Ese fue el último color que vieron. Curioso, porque el sol que se apagaba poco a poco también era dorado, o amarillo, u ocre, según se le mirara.

Pese a la alarma generada en los telediarios ante el inminente apagón solar, la noche de octubre en que por fin llegó el fin reinaba la calma, incluso se diría que se respiraba felicidad. Los murciélagos y los búhos fueron los principales beneficiados, pero también los faroleros, que doblaron su trabajo, y los taxistas, que cobran más caro cuanto más se adentra la noche. En realidad, cuando se apagó la última chispita de sol, se oyó un respiro generalizado: por fin los habitantes de aquel mundo negro podrían dormir tranquilos, sin preocuparse de bajar las persianas o de tener que llevar esos horribles antifaces para quitarse de en medio la luz.

Al final es verdad que hay brotes verdes.

Los llevo viendo desde el miércoles con gran alegría. En realidad es solo un brote, muy pequeñito y con pinta de ser muy débil, pero la cosa promete. Estoy segura que, con un poco de cuidado y de esfuerzo y de paciencia, el brotecito se va a convertir en un brote fuerte, cada vez más verde, y que al final dará lugar a una flor. Un pensamiento, para ser exactos. Color morado. Me encanta =D

Creo que me he perdido en tus pupilas. Estaba dibujando tus contornos con el filo de una pestaña y me despisté al encontrar trazos concéntricos de tu vida con la mía. Mi mano dentro de tu mano. Mis labios rodeando tus labios. Mi abrazo envuelto en tu abrazo. Y tus ojos reflejados en mis ojos -lo sé porque lo he visto en el reflejo de los tuyos-.

Y no sé cuál de los dos es el círculo más grande, y cual el círculo pequeño que queda dentro. Y no sé cuál es el centro. Solo sé que giramos en la misma dirección y al mismo ritmo, sin rozarnos, equidistantes, en una ecuación que, como todas, debería ser perfecta, si los cálculos no me fallan.

Desde que tengo esto en mi poder (bueno, no es ese, el mío es único en el mundo!) estoy trasteando un montón con música y me he reencontrado con cosas que hacía mucho que no escuchaba.

Y me ha encantado volver a oír temas viejos que tenía un poco en el olvido y que, al sacarlos otra vez a la luz, me han hecho acordarme de por qué me gustaron tanto entonces.

Se me han despertado otra vez los viejos sueños incumplidos e incumplibles, por lo que reivindico ese concierto YA!!!



Se me ha escapado una risa al poner el orden aleatorio en el metro, y comprobar que me he pasado mi hora correspondiente de trayecto pensando "joder, qué buena" después de cada canción.



Y lo mejor ha sido volver a identificarme... ¿cuánto? ¿diez años después? Cuando compramos esa camiseta, todavía nadie creía en ellos. Cinco discos y millones de entradas vendidas por todo el mundo después, casi nadie me cree cuando digo que yo les encontré primero. Es curioso, no?

No sé cómo llegó, pero tu nombre estaba ahí, escrito de antemano en la barra del buscador, así que solo tuve que pulsar "enter", y el resto ya lo conoces. Es posible que yo misma escribiera tu nombre, despacio, saboreando cada tecla, deletreando lento, con acentos, mayúsculas y espacios, pero eso no lo recuerdo. Solo recuerdo parpadear y ver allí escrito tu nombre. Google encontró aproximadamente 33.700 resultados, así que supongo que fue pura casualidad elegir justo el que llevaba a tu propio nombre y a ti mismo, y no cualquier sitio homónimo que no fueras tú. Aunque es probable que fuera una casualidad buscada, como la casualidad de que tu nombre apareciese allí. Así que no podía desaprovechar la oportunidad, y por eso me sumergí en tus redes. Y precisamente hoy -tal vez han pasado ya los mismos aproximadamente 33.700 segundos, uno por cada resultado- tu nombre ha vuelto a llegar hasta aquí, y sigo sin saber cómo. Pero -y es curioso- hoy no se ha encontrado ningún resultado para la búsqueda. Me alegro: eso significa que por fin has saltado al mundo real. Ahora solo me queda encontrarme contigo en alguna calle, y seguro que la ciudad tiene menos de 33.700, contando plazas y callejones.

Luego empezaré a coser tequieros en un papel...


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