El escritor Luis Sepúlveda se preguntaba hoy en un artículo en el diario Público "de qué sirve" desde un "punto de vista informativo" utilizar a los afectados y las imágenes de su dolor para explicar la tragedia. En su opinión "algo hay que revisar en la manera de hacer periodismo", porque "no vale todo para mantener la cuota de pantalla, y menos aún cuando cientos de personas pierden a seres amados y sólo les queda el puro dolor".
Estoy de acuerdo. Ayer la redacción se convirtió en un constante ir y venir de lágrimas, de gritos de dolor, de historias que dañan lo más profundo del alma con solo escucharlas. Y no solo la redacción: los periódicos que circulan por el metro, la radio que tenía puesta Julio cuando atravesé el portal, la tele a la hora de la comida, de la merienda, de la cena, del desayuno de hoy.
No puedo con tanto dolor. Estoy saturada. Y lo que más miedo me da es que, de tanto oír llantos, al final los llantos dejan de dolerte. Si me pasa a mí, supongo que también le pasa al resto. Por lo mismo que no nos morimos de la pena cuando sale el último recuento de los muertos de Irak, ni cuando vemos los tanques arrasando Georgia, o a los niños africanos hinchados de hambre, y tantas tragedias más...
Viene a decir Luis Sepúlveda que los medios mandan a sus becarios a preguntar directamente a quienes vean sufrir quién se les ha muerto en el avión. No me gusta la referencia a los becarios, suelen ser tan profesionales como los mejores periodistas. Pero ayer acabé gritando a Leo que no me puedo creer que se meta un micro a alguien que llora desesperado para preguntarle "¿qué te falta?". Me indigno. Me siento cómplice, porque también soy periodista. Y me avergüenzo.
A veces no sé si soy mala periodista porque me parece lamentable el trato que se da a quien sufre y porque sería incapaz de preguntarle a una viuda qué siente al perder a su marido, o a una madre qué siente al perder a su hijo, o a un hijo qué siente al perder a su padre. "¿De qué sirve?". Me quedo con la pregunta de Luis Sepúlveda.
Estoy un poco harta del periodismo del "todo vale". Soy una fiel defensora del derecho a la información, lo considero un derecho fundamental, trabajo por ese derecho a diario. Pero algunas cosas, como sacar por activa y por pasiva el sufrimiento de estas personas, deberían anteponerse al derecho a la información. Sobre todo porque el uso de ese dolor no informa absolutamente de nada... Vamos, creo yo.
(Perdonad la chapa, pero llevo dos días y medio en los que mi vida se ha reducido a hablar y escuchar sobre el accidente. A veces pienso que cuando soñé con el periodismo no soñé con esto, no sé…
Lo mismo, pero más informativo, más corto y menos indignado, lo he publicado en El Plural. Por si todavía os quedan ganas… De todas formas, me gusta más esta versión 2.0 =)
La foto, de la edición en papel de Público
Llevo todo el dia dandole vueltas a lo mismo.
Desde aqui lejos, cada vez que abro un peridico digital, extranjero o español, veo titulares terribles. Tambien hay datos objetivos, por supuesto. Pero cada vez se filtran más artículos que pretende disfrazar el morbo por "humanizar la noticia".
¿Pero que te va a decir alguien a quien se le acaba de morir un hermano? ¿Realmente es informacion que te diga lo mal que se siente? ¡Como se va a sentir! ¿Realmente creyendo que compartes su dolor desde el otro lado de la pantalla le estas haciendo algun bien?
No se si me entendeis, pero a mi me llegó tanto la simple frase, objetiva, "entre los 170 pasajeros habia 22 niños, dos de ellos bebes". Que no necesito nada mas para que esto me haga llorar, no necesito saber exactamente como de destrozada ha quedado cada familia con fotos incluidas. Lo que quiero son datos sobre como pudo llegar algo tan terrible a suceder y una garantia de que las familias estan todo lo bien atendidas que se pueda estar, que dentro de la tragedia se esta haciendo lo imposible por ayudarlas en este momento.
No creo que sacar sus nombres en el periódico, sus lágrimas, su triste historia, vaya a ayudarles.
¿Donde esta la linea que separa el derecho a la informacion y morbo para vender mas ejemplares? El periodismo es algo maravilloso, una de las profesiones mas bonitas e importantes. Convertir una tragedia en un show mediatico no es peridismo...
:-(
Si alguien me preguntase "¿Y Vir por qué es tu amiga?", le señalaría a este post.
Vir, no podría estar más de acuerdo contigo. Lo estaba hablando ayer con la gente del curro, que también son periodistas. No se pueden usar los sentimientos de las personas para vender... O mejor dicho, sí que se puede, pero está mal.
En un mundo para mí ideal los medios informativos se limitarían a ser eso, medios informativos. A informar de forma neutral, no a amarillear, a cotillear, a mentir y a meter opiniones donde no deberían meterlas.
Creo que este debate se ha dado mucho en los últimos días. No será la última vez porque en realidad tal debate no existe. Las cosas deben hacerse como deben hacerse y no como no deben hacerse.
Pero voy a aprovechar esto para descargarme porque también estoy muy cabreado como periodista.
Me he pasado tres putos días viendo cómo unas gilipollas a las que detesto cuyo único mérito es estar buenas se corrían delante mío ante esta mierda de catástrofe. Ya está, ya lo he dicho y sí, ha sido de forma muy burra.
Lo de los bebés me ha traído a la memoria cierto informativo de una cadena para la que trabajo y cierta presentadora haciendo una pregunta fuera de lugar mientras ponía morritos de diva chupapollas.
Creo que voy a parar de descargarme porque si sigo va a cobrar medio mundo.
Y efectivamente, Vir. El periodismo ya NO EXISTE. Lo tengo comprobadísimo. No existe el de verdad, esto es de coña, un puto truño de gremio, un puto truño de oficio, un puto truño de gente. Pero tenemos lo que nos merecemos, porque estos días no sólo ciertos periodistas de mierda (que no clásicos periodistas aparentemente cínicos, eso es otra historia) sino también muchos ciudadanos se han corrido cuando les han puesto una cámara delante para preguntarles soplapolleces.
Los únicos que han tenido vergüenza torera estos días han sido los de Emergencias, todos ellos, porque son de verdad los qué saben lo que se cuece, y los que se enfrentaron a lo que debían. Y esos son los únicos ante los cuales me quito el sombrero. Porque además de hacer su trabajo hacen lo que los periodistas de verdad deberían hacer.
Normalmente me paso la ética por el forro de los mismísimos, pero en casos como éste ya no estamos hablando de ética, sino de puto sentido común, de maldita alma, de cabeza y de los cojones en la tierra.
Lo único que puede salvar ya a nuestro oficio es que se quemen las naves y se empiece de nuevo.
Saludos a todos. Ya leeré tu análisis tranquilamente Vir.
Y creo que me voy a volver al monte. Al menos ahí estaba más claro en qué puto bando estabas.
La sangre y el sexo es lo que más vende, sociológicamente está comprobado.
El periodismo, al menos el de éste país, no es más que un negocio que manipula la noticia y a sus protagonistas.
La tragedia, por el shock que produce, se lleva la medalla de oro, es la campeona olímpica de las noticias estrella.
La técnica de la manipulación informativa se produce en varias fases cuyo objetivo no es otro que el de vender más periódicos,u obtener la cuota más alta de audiencia en radio o televisión.
En definitiva, aumentar la cuota de beneficios de ciertos directivos de prominente barriga, que son los que quizás alguna vez intuyeron en su juventud que era ser buen periodista.
Así que llega el 20 de Agosto, y el circo comienza con las mismas chorradas de siempre servidos por los mismos chorras de siempre. Presentadores-agitadores, contertulios que dicen lo que quieras por un sueldo pactado previamente, desinformaciones por doquier, y muchas, muchísimas mentiras. Eso si, el morbo es la leche, bueno, es la reostia, así que vamos a meterle el micro en la boca a esa madre que va tapada por una manta del Samur, a preguntar a que ser querido ha perdido, a recontar cual es la familia con más víctimas para irnos a su pueblo a hacer otro reportaje...
Pero, joder, yo sólo soy una persona normal, me duele en el alma lo que ha sucedido, y sufro viendo a seres humanos que han perdido sus seres queridos...Pero hay un montón de hienas que husmean el dolor, el miedo, la impotencia y la indignación de seres humanos que están rotos, que jamás volveran a ser los mismos. Pero las hienas buscan su carnaza,y la olfatean ajenas a la decencia, a la solidaridad, al respeto. Han encontrado LA TRAGEDIA, y muerden con fuerza a su presa indefensa.
Mientras tanto yo sólo quiero saber porqué ha sucedido, si el accidente se pudo evitar. Pero la información que quiero la tiene secuestrada un juez que ha decretado secreto de sumario mientras una comisión de investigación determina las causas del desastre.
El resto, las especulaciones, el dolor gratuito,los falsos titulares de la basura escrita y filmada me sobran. Aunque me repitan cien veces lo mismo, ya no me lo creo, porque sé que cuando las informaciones no se pueden contrastar...simplemente se miente.
Tengo esperanza, porque aún descubro cierta ingenuidad en los periodistas que saben que lo que ahora se practica no es periodismo.
Pero el cuarto poder es en realidad el primer poder. El de éste país, el de los grandes medios importado directamente de Yanquilandia me da asco.
Menos mal que no soy la única que se estaba rallando con el tema...
Besos y gracias a los cuatro!!
Parece que hay más gente que se pregunta qué cojones están haciendo algunos periodistas
Sip, esta semana he visto algunas cosillas más en blogs de por ahí...
Si es que no podía ser normal, ya decía yo que tenía que quedar gente racional por ahí...
No es lícito, es rentable.
Antes, los periodistas defendían ideales. Ahora defienden presupuestos y audiencias.
El periodismo ya no existe. Existen los funcionarios al servicio de consejos de administración. Y como se trata de conmigo o contra mí, y la gente tiene hipotecas que pagar, pues eso, pantalones por los tobillos y los viejos sueños de universidad al cajón de la mesita de noche.
Kisses!
Triste, pero es así, Alex. Es un negocio puro y duro... Odio pensar que la mierda vende tanto, pero...
En fin, siempre me acuerdo del primer día, cuando aquel profesor marcapaquete dijo que un periódico es simplemente una empresa y que de sus tres trabajos (profesor, periodista y barrendero), el peor con diferencia era el de periodista...
En fin, gracias por pasarte por aquí, bienvenido!
Besos!
Hace tiempo que muchos dejamos de entender a "algunos" periodistas. Pero ojo, no nos confundamos, habría que saber que punto de responsabilidad tienen ellos en este circo en el que se ha convertido la tv en España.
¿¿¿Es la audiencia quien demanda este tipo de programas morbosos o son los programas morbosos los que atraen a la gente????.
En cualquier caso Virginia, como en muchos trabajos algún día tendrás que decidir si claudicas para crecer en sueldo y "abstracta" responsabilidad o te mantienes firme en tus principios.
¿¿¿O ya lo has hecho???...
Yo también me hago esa pregunta a menudo, Víctor. ¿La gente ve lo morboso porque es lo que hay, o es lo que hay porque la gente quiere verlo?? Yo estoy convencida de que la audiencia tiene parte de la culpa también, volvemos a lo mismo, esto es un negocio, una empresa, hay intereses económicos de por medio...
Eso sin contar que por encima del redactor que trabaja siempre hay un superior que manda... A un nivel o a otro, todos "claudicamos" un poco cada día, creo yo...
Me alegro de verte de nuevo =)
Un beso!