Diez. Me debato entre el ansia del tiempo pasado y la impaciencia por los días que quedan. Y no sé si esperar o correr, para no volverme loca.
Nueve. Araño los minutos deseando. Deseando, deseando, deseando. Con el horizonte difuso, confuso, entre demasiado cerca y demasiado lejos.
Ocho. Tu ausencia se vuelve silencio. Silencio de estrellas. Silencio ondulado. Silencio tirándose al monte. Silencio de cristal empañado de risas, de palabras y sollozos del árbol.
Siete. En paralelo, como un calco. Pero sin tus manos. Mi mente vuela hacia tu cuerpo. Pero sin tus manos.
Seis. Durmiendo. Soñándote entre el rocío de madrugada y el calor del mediodía, como se sueñan los magos y los niños.
Cinco. Los latidos se aceleran, se duplican, se retuercen. Y el mundo se parte por la mitad.
Cuatro. Horas, horas, horas. El estómago lleno de nudos a sabiendas de que el tiempo no puede acelerarse más. Un último esfuerzo por levantarse. Otro despertador.
Tres. Lejano como si no fueses a llegar nunca, como si no hubieses comenzado el viaje. Pero cerca y visible, como las tormentas de verano, por las noches.
Dos. En el punto de inflexión en el que te vuelves libre y yo me siento presa. Más presa que nunca.
Uno. Te acaricio. Ahora sí. Sé que te acaricio mientras te pienso y te siento y te huelo y te tengo.
Cero. Nos estrellamos uno contra otro. Una vez más. Mil veces más. Para siempre. Y siempre merece la pena.
Por cosas como ésta sí merece la pena hacer una cuenta atrás ;)
Muy buena esa cuenta atrás...
Me encantó revolotear por tus miradas...
Saphy, sip! XDD Te lo aseguro, merece muuuuucho la pena! ;)
Moira, muchas gracias!! Espero que sigas revoloteando por aquí! =)
Besos a las dos!
Existe un lema en el oráculo de Delfos que dice: "Conócete a ti mismo".
Prefiero tener a mano el purgatorio que el "paraíso" a distancia, porque es como no tener nada.
Anónimo, sip, y mejor aún tener el paraíso a mano,no? Y disfrutar del purgatorio hasta que llegues al cielo... (te cambio el "gnosthi seatón" por el "carpe diem"... ;)