Pero cuando los llevó a la galería y los puso enfrente de lo que había sido su vida, tampoco halló los aplausos esperados.
-¡Estos, como todos los demás, también están muertos!- chilló entre lágrimas.
Luego, sorbiendo lo que le quedaba de disgusto, se decidió a llevar a cabo su obra final.Lo más difícil fue terminar de cubrirse de barro las manos, porque ya había tapado el resto de su cuerpo por completo, incluidos los ojos y no veía y apenas podía moverse.
Lástima que en aquel estado no podía ya oír los comentarios de los visitantes a la galería. Probablemente le hubiera gustado saber que con aquella obra -póstuma, aseguraban todos- a la que habían dado en llamar Adán,había logrado por fin dar a su escultura la viveza que precisa todo artista para llegar a la fama.
Una idea genial, Virginia. Me encantó este artista que lleva a las últimas consecuencias el amor por su arte.
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ
¡Qué bueno, Virginia! Tanto las figurillas aduladoras como la escultura final tienen una fuerza visual enorme. También me gusta el título. Te hemos echado de menos, pero vienes arrasando :).
Genial.
Muy acertado el nombre de Adán.
Se acerca a lo que pensamos algunos de que creamos nuestra realidad.
Un beso Virginia.
Lástima! Casi nadie es profeta en su primera vida. Un beso Virginia, me gustó.
Pablo, muchas gracias! A veces hay que llegar haste el final para conseguir lo que se persigue... :)
Elisa, gracias! Me alegro mucho de que te haya gustado, y de que lo encuentres visual... esa era un poco la idea :)
Torcuato, gracias! Sí es acertado el nombre, sí... jejeje!
Isabel, y que lo digas! Casi siempre hace falta una segunda oportunidad... Gracias!!
Besos para todos!
Llevó al extremismo lo de polvo eres... Para que luego digan que la religión no es peligrosa.
¿Y si rompieran el David y hallasen los restos de Miguel Angel dentro? :)
Me encantó la idea y como la llevaste a cabo, muy buen micro!
Un abrazo Vir
Buenísimo, Virginia. Éste micro tiene la vitalidad que caracteriza a todos tus textos. Sólo un par de cositas (a riesgo de ser antipático): me pregunto si en la expresión "figurillas de terracota liliputienses", no hay una redundancia. Y al final, entre el penúltimo y el último párrafo, fíjate que tienes un "podía" que se repite muy cercano uno del otro y se nota. Cabría usar un sinónimo.
Un placer volver a leerte.
Saludos.
Carlos, pero y si lo rompen y resulta que no está... qué desperdicio!! jejeje!! Supongo que los genios juegan con ese miedo ;)
Besos!!
Gabriel, muchas gracias! Ahora mismo reviso lo de los "podía", tienes razón, gracias por avisar. Lo de las figurillas en cambio, y aún a riesgo de ser redundante, me gusta como suena, así que se queda :)
Un beso!