¿qué camino prefieres: el de las agujas o el de las alfileres?
-Iré por el camino de las alfileres...
Aquella vez, Caperucita decidió no escuchar al lobo. Ya se había aprovechado de su mirada callada demasiadas veces, no estaba dispuesta a que devorase a la abuelita una vez más. "Esta vez, yo iré por el atajo", pensó, y eso fue lo que le dijo.
El lobo se quedó desconcertado, mirando como la niña le daba la espalda y se adentraba en el bosque por aquel sendero salpicado de piedras. A Caperucita le temblaban las piernas en cada paso, pero no bajó la mirada. Y se dio cuenta que, incluso desde tan lejos, con la cabeza bien alta, era capaz de distinguir la torre de la casa de la abuela.
"Esta vez yo..., esta vez yo...", se repetía por el camino. "Esta vez yo lo único que puedo perder es al lobo de vista". Caperucita sonrió y se sintió a salvo.
La foto, en Higuera, en diciembre de 2007
La frase la oí hace años en la peli Jin-Roh